Como introducción al blog estoy elaborando una serie de artículos acerca de la revolución de la comunicación que se inició en 1844 con la comunicación a distancia, y se expandió mediante los medios de masas a principios del s. XX. Si estos avances trastocaron las profundamente las estructuras básicas de nuestra sociedad a lo largo del siglo pasado, facilitando el acceso a la información a todo el mundo; la parte más emocionante de esta gran revolución de la comunicación estaba por llegar en los últimos compases del siglo XX. A lo largo de los años ’90 iba a estallar el último de los grandes medios de comunicación: uno cuyo poder tiene unos límites todavía desconocidos y que está llamado a terminar democratizando el conocimiento. Llegaba Internet.
Innumerables nuevos modos de comunicarse
Es necesario echar una mirada hacia atrás para detectar los innumerables modos en que Internet ha transformado la vida humana. La comunicación de por sí forma una parte esencial del ser humano, social por naturaleza, y este nuevo medio ha logrado su transformación en la esfera de los asuntos individuales, así como los colectivos de la humanidad. Además, gracias a su reducidísimo coste, ha puesto al alcance de todos poder mantenerse en contacto superando todo tipo de barreras geográficas o incluso temporales.
A nivel individual, existe una infinidad de nuevos modos en que nos comunicamos con nuestros semejantes. Por escrito, los correos electrónicos han sustituido a los postales, yendo incluso un paso más lejos mediante la mensajería instantánea o los chats. La comunicación por voz, que incluso se une a la imagen para ofrecernos ver y escuchar a la gente como si estuviesen frente a nosotros mediante un Skype o un Hangout, algo sencillamente imposible unos años antes.
A un nivel masivo, Internet ofrece la posibilidad de retransmitir imagen y sonido en directo o diferido. Canales de televisión, de radio o de vídeos hacen llegar información a miles de personas simultáneamente, tal y como lo hacen sus hermanas mayores por los medios clásicos, sumando a ellos un plus de interactividad que dota de cierto poder al consumidor final.
Jamás podías tener acceso instantáneo a cualquier pedazo de información generado en la historia de la humanidad. j.mp/RevCom3
— R. Majidí Media (@RMajidiMedia) 14 de mayo de 2013
Internet es además, el gran medio multimedia por excelencia: aglutina prensa, correo, radio, televisión, vídeo, audio, fotografía,… además de sumar nuevos modos de comunicación, y facilitar el desarrollo de nuevas expresiones artísticas. No obstante no deja de parecer interesante cómo cada nuevo medio, aunque en un inicio parece tener poder para sustituir los medios anteriores, lo único que hace es encontrar su sitio y convivir con los otros. A pesar de la explosión digital, seguramente seguiremos recibiendo correos, consumiendo televisión y radio, o imprimiendo fotografías.
Jamás antes se podía tener acceso casi instantáneo a cualquier pedazo de información que haya sido generado a lo largo de la historia de la humanidad. ¿Te preguntas el nombre de pila del sujeto que inventó las bolsas de plástico, la fecha de la independencia de Tokelau o deseas aprender Esperanto? Puedes tener la respuesta tras teclear unas pocas palabras en tu navegador.Finalmente, la característica que me parece más brillante de Internet es su poder de multiplicar constantemente la cantidad de información que maneja, y por ende de generar conocimiento. Sí, hay mucho, muchísimo ruido, pero la cantidad de información que se maneja en este medio es impresionante. Me gusta ver Internet como esa biblioteca de infinitas estanterías de conocimiento actualizado al instante, que ha democratizado su acceso. Sí, tiene todavía muchas lagunas, conflictos e intereses de por medio que condicionan su neutralidad, pero el tiempo (y nuestro trabajo) demostrará que explotaremos su potencial.
Y esto, amigos, es algo maravilloso.
Algo que como nos ha venido de modo gradual no apreciamos lo que merece. No debe sorprender que el avance de las ciencias sea exponencial, que las nuevas generaciones den (demos) pasos agigantados en las ciencias y las artes. Y atención, porque nos acercamos los nativos digitales.
PD. Me gustaría que me comentases tu opinión sobre todo esto… ¿qué me he dejado? ¿qué te ha gustado? Déjame un comentario o charlemos por Twitter.
Continúa…
